domingo, 28 de abril de 2013

de pancomido a panduro

Así, casi sin darnos cuenta, nos hemos plantado en abril sin escribir una sola crónica.... la culpa? la primavera tardía, las fiestas sevillanas y por si fuera poco, la falta de un dispositivo móvil para capturar pequeñas muestras de lo que os contamos....

Medio solucionada toda la problemática, empezamos. Y empezamos por donde teníamos previsto al principio.

Taberna Panduro


Aunque lleva abierta poco más de un año nosotros no la hemos conocido hasta febrero. Avalada por críticas bastantes positivas era uno de esos sitios que apetece conocer, aunque ya veremos en siguientes crónicas que hay que tener mucho cuidado con los comentarios que se oyen y que muchas veces esconden intereses que nada tiene que ver con la verdad del local ni su calidad.

Este no es el caso. Panduro es un local que posicionamos en la cocina amable, tradicional, pero con un punto diferente, creativo si se quiere.

La carta, con un número de posibilidades en su justa medida, contempla un poco de todo, verduras, arroces, carnes y pescados elaborados de distintas formas y en formato tapa y ración. Entre los platos de la carta queremos destacar la "Ensaladilla Panduro", original mezcla de patatitas cocidas al vapor con su propia piel, tomates, mejillones al natural y melva, aliñada con una buenísima salsa y huevas de lumpo, sólo os puedo decir que en las cuatro veces que hemos ido a Panduro jamás hemos dejado de pedir esta curiosa ensaladilla.

En el capítulo de carnes puedes encontrar pollo cocinado de distintas maneras, con curry y guacamole por ejemplo,  solomillo a la parrilla, lomo todo muy bien ejecutado, y también la ya "cansina" hamburguesita, que aún preparándola estupendamente y estando buenísima, empieza a ser una de esas tapas que a fuerza de repetirse de local en local, te quitan las ganas (opinión personal donde las haya).

Los pescados: chipirón, pez espada con cítricos (buenísimo), bacalao con setas...

Los arroces, en risotto o cremosos están bien elaborados y en su punto, con mezclas muy apetecibles.


 El "Ajoblanco con caballa marinada" y granizado de Blody Mary es sencillamente espectacular, por fin un ajoblanco sin edulcorar, que no intenta adaptarse a paladares sosos, las cosas como son.... suave pero con sabor. Y además sin textura ThermoMix (desconozco si utilizan este invento del diablo para hacerlo, pero textura papilla de niño chico, tan característico de la Thermo, no tiene).

Las tapas son de muy buen tamaño y su precio es medio contando con la calidad, originalidad y cantidad. El personal está pendiente de aclararte cualquier duda y es bastante servicial, quizás algo amateur en las formas, pero con buena disposición.

Además cuenta con platos, unos 4, del día, en los que te sorprenden con elementos más elaborados, o más singulares y sorprendentes, como el "Huevo de ganso ibérico", o la "Ostra gin lemon", ambos exquisitamente elaborados.

Otro punto a su favor, y que normalemente no se tiene especialmente en cuenta, es el pan y los picos. Ambos son de calidad, como tiene que corresponder a este tipo de carta y local donde se ve que se quiere cuidar todo detalle.

Y por si todo esto fuera poco, Panduro te ofrece una amplia selección de vinos por copas, y por botellas, muy bien estudiada y que cambian cada poco. Eso sí, los precios de los vinos son algo altos.

En el lado negativo, siempre lo hay y desde aquí lo decimos con el mayor respeto, habría que incidir en el nivel de ruido del local cuando está muy lleno y que hace difícil disfrutar de la comida al 100%. La decoración tampoco es destacable, casi neutra, con refranes y citas sobre pan decorando sus paredes, con lo que tampoco resta puntos.

Nuestra nota: un 8,5
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TABERNA PANDURO
C/ Doña María Coronel, 17
Sevilla